Una joya musical marcada por una época fascinante con un John Frusciante más líder que nunca y un trabajo colectivo impecable.
Hace poco se conoció la noticia de que están construyendo una «Bóveda del Fin del Mundo» para resguardar la música creada por los humanos durante al menos 1.000 años. By the Way de los Red Hot Chilli Peppers es uno de los discos que no pueden faltar en esa bóveda, un disco eterno.
Es un verdadero álbum musical lleno de melodías, simplicidad en las guitarras, acordes completos, claridad sonora en cada uno de los instrumentos, suavidad, sensibilidad y potencia. Un trabajo colectivo digno de ser reconocido a nivel mundial.
9 de Julio del 2002 es la fecha en que salía a la luz (Warner Records), una de las creaciones más importantes de la banda californiana con el retorno de John Frusciante como líder dejando una marca en la música para siempre junto al trabajo de sus compañeros Anthony Kiedis, Flea y Chad Smith.
By the Way ha sido uno de los momentos más felices de mi vida. Ha sido una oportunidad para seguir escribiendo mejores canciones y mejorando mi forma de tocar la guitarra.
John Frusciante a la revista Total Guitar
Para cranear este disco, la banda se instaló durante un tiempo en el famoso Chateau Marmont de Los Ángeles. En total grabaron 28 canciones pero al final quedaron seleccionadas 16 para el álbum.
Creatividad, ganas, compromiso, mucho talento y profesionalismo se juntaron para lograr un éxito rotundo sobre todo con «By the Way», «The Zephyr Song» y «Can’t Stop». Todos estos temazos permanecieron en la cima de los rankings musicales durante semanas a lo largo del 2002 y 2003, obteniendo de esta manera doble disco platino en ventas.
Redes Sociales de GAR (@garviral):