En este artículo te contamos cómo la ciencia aplicada con la Inteligencia Artificial busca "revivir" a las estrellas de rock fallecidas.
Estamos a punto de experimentar los conciertos ejecutados con hologramas optimizados con la aplicación de la Inteligencia Artificial y a su vez complementados con músicos en vivo. La tecnología avanzó en estos últimos años de tal manera que ya se puede "revivir" a las estrellas de rock muertas en (lo que se considera) esta "aparente realidad".
Para intentar visualizar esta situación es necesario comprender que lo que antes se consideraba un "holograma" proyectado con tecnología de video avanzada con límites programados, ahora, con el surgimiento de la IA, ya se puede lograr que el o la rockstar que se proyecta sobre el escenario pueda interactuar de manera natural, según las reacciones detectadas a partir de los estímulos transmitidos por el público, logrando una independencia "consciente" en cada frase y movimiento que este "producto virtual consciente" percibe gracias a la conectividad 5G (la conexión en tiempo real de las cosas) que intenta imitar al sistema nervioso central de los seres humanos.
Hoy la realidad supera a la ficción
Pasemos a un ejemplo concreto. En los próximos años el "holograma" que hasta hace poco representaba a nuestro ídolo fallecido construido con una base limitada y simplista de imágenes computarizadas, en meses o años, podrá en pleno show, responder a los estímulos en tiempo real, transmitidos por el público presente en un estadio o teatro.
El holograma estará capacitado para responder preguntas de los fanáticos y entablar charlas plenamente coherentes y actuales que surjan del momento en tiempo real. Esto debido a que la proyección virtual estará conectada a una base de datos nutrida de información actualizada conectada a internet.
De esta manera el "holograma" podrá responder a la solicitud de canciones pedidas por el público, cambiar de vestuario, cansarse según la puesta en escena de cada tema y reaccionar según la devolución de los espectadores. Algunos especialistas afirman que "será casi imposible diferenciar entre la condición de un artista vivo o muerto".
El diálogo con el público será totalmente natural y el "holograma", en versiones anteriores programado con límites, ahora podrá adaptarse al contexto y a situaciones del momento. Percibir el frío o el calor, los silencios, los murmullos, los comentarios, etc. Cuestiones propias de un show en vivo.
Ficción o realidad, lo cierto es que empresas como Industrial Light & Magic ya están trabajando para que esto sea una realidad. Inclusive, uno de los empresarios más interesados en esta nueva propuesta de entretenimiento es nada más y menos que Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, hoy, mente creadora y fundadora de Meta.
La gran pregunta que surge es: ¿Estaremos psicológicamente preparados para esta nueva etapa en el mundo del entretenimiento? Ya no habrá pasado, simplemente presente comprobable. Una proyección lineal corrompida por los avances tecnológicos que ya no serán una opción, sino una realidad palpable. Una especie de "máquina del tiempo" que desafíe los parámetros establecidos del tiempo y el espacio. Esa teoría históricamente reproducida en blanco y negro se va a caer.
Sin dar muchas vueltas, lo que te contamos anteriormente es el primer gran experimento encargado de observar una "cosa" percibida como "cuerpo" conectada a internet. El paso previo al colosal logro científico de entablar una conexión de internet con el cerebro humano, deseo máximo de Elon Musk con sus inversiones multimillonarias en Neuralink.
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