Desde la psicología se puede explicar por qué vestirse de negro no tiene nada que ver con algo negativo sino todo lo contrario.
En la cultura popular occidental moderna vestirse de negro está asociado a la tristeza y aspectos negativos de la vida como la depresión. Sin embargo, psicólogos afirman que es una manera de expresar naturalmente un modo de vida vinculado a la sencillez (estilo de vida minimalista) y al orden interno.
Así lo explica la psicóloga Lara Ferreiro, se trata de un concepto erróneo que maneja y reproduce la opinión pública instaurada por prácticas constantes y discriminatorias que asocian el color negro con la negatividad, el rechazo y «cosas malignas».
Es común relacionar la vestimenta negra con los funerales, por dar un sencillo ejemplo. Es una asociación recurrente con la muerte y la ilegalidad debido a la falta de luz/transparencia pero la pregunta que todos deberíamos hacernos es ¿cómo encontrar la luz sin antes conocer la oscuridad?, eso sería una misión imposible que solo alimenta la hipocresía social.
Esa respuesta la pueden dar todas las personas que valientemente han decidido dar batalla a todas aquellas situaciones difíciles de la vida y como resultado han encontrado soluciones a problemas que antes eran pensados como irreparables o difíciles de resolver.
No es necesario ser un especialista en estos temas para darse cuenta que hombres y mujeres de este mundo que deciden vestirse de negro con bastante frecuencia, denotan un alto grado de sensibilidad y muchas veces sienten no encajar dentro de los parámetros que delimitan una supuesta y legítima «normalidad» perfectamente planificada para el control y el orden social.
En culturas como el antiguo Egipto, el color negro simbolizaba la abundancia, la fertilidad y el crecimiento. En Japón, simboliza la belleza encontrada tras buscar de manera consciente la sabiduría. Esto último puede verse reflejado en las artes marciales, donde el aprendiz comienza con cinturón blanco hasta conseguir el negro que significa ser digno de obtener un mayor rango tras justamente llegar a esa sabiduría primero buscada, luego construida y finalmente alcanzada. Para las culturas milenarias nada es casualidad.
La manipulación juega un rol importante y se encuentra a la orden del día con fines de distracción en complicidad con la hegemonía mediática que confunde y destruye oportunidades para experimentar y descubrir otras perspectivas y nuevas formas de sentir la vida vinculadas, por ejemplo, al desarrollo del pensamiento crítico y espiritual.
Ser tú mismo es lo único que puedes hacer, ser tú mismo es todo lo que puedes hacer.
Chris Cornell
