El legendario cantante británico Rod Stewart se acaba de convertir en el último artista en sumarse a la tendencia de vender su catálogo musical.
Según informó The Wall Street Journal (WSJ), Iconic Artist Group, la empresa de Irving Azoff, adquirió los derechos de Stewart sobre su música, grabaciones e imagen por una cifra cercana a los 100 millones de dólares.
Esta noticia llega apenas una semana después de que Sony concretara un acuerdo para adquirir la mitad del catálogo musical y de grabaciones de Michael Jackson por una suma que se estima ronda los 600 millones de dólares, la mayor valoración de activos para un solo músico hasta la fecha.
Un negocio en auge
En los últimos años, la venta de catálogos musicales generó un mercado atractivo para los inversores, quienes los consideran activos con valor a largo plazo en la era del streaming.
Los propietarios de los derechos editoriales de una canción reciben ingresos por su reproducción en radio, streaming, venta de álbumes y su uso en publicidad o películas. Los derechos de grabación, por su parte, otorgan la propiedad sobre la reproducción y distribución de la música.
Artistas que se suman a la tendencia
Antes de Stewart y Jackson, otros artistas de renombre como Bob Dylan, Bruce Springsteen, Stevie Nicks y Neil Young también vendieron sus catálogos musicales. Estos acuerdos demuestran la confianza que existe en el valor a largo plazo de la música en la era digital.
¿Qué significa esto para Rod Stewart?
La venta de su catálogo musical le permitirá a Stewart obtener un importante beneficio económico a corto plazo, a la vez que asegura el futuro de su legado musical. Iconic Artist Group, una empresa con un historial probado en la gestión de derechos musicales, se encargará de administrar y explotar el catálogo de Stewart, lo que le permitirá al artista seguir disfrutando de su música sin tener que preocuparse por los aspectos comerciales.
Un futuro prometedor para la música
La tendencia de la venta de catálogos musicales es un indicio del valor que se le está dando a la música en la era digital. Los inversores reconocen que las canciones son activos con un potencial de ingresos a largo plazo, y los artistas encuentran en esta una forma de asegurar su futuro financiero y preservar su legado.
Es probable que en los próximos años veamos a más artistas seguir el ejemplo de Stewart, Jackson y otros grandes nombres de la industria musical.