Los millones de televidentes que seguían la transmisión en vivo y en directo no podían creer lo que estaban viendo.
El 3 de octubre de 1992, Sinéad O’Connor se presentó en el programa de televisión ‘Saturday Night Live‘ para cantar la canción «War» de Bob Marley. Pero en lugar de terminar la canción, se acercó al borde del escenario, sostuvo una foto del Papa Juan Pablo II y la rompió en pedazos mientras gritaba «¡Lucha contra el verdadero enemigo!».
La reacción fue inmediata. Los medios de comunicación se hicieron eco del incidente y la opinión pública se dividió en dos: algunos apoyaban a O’Connor y su mensaje político, mientras que otros la consideraban irrespetuosa e incluso blasfema.
La controversia se intensificó aún más cuando la cantante explicó que su gesto era una protesta contra el abuso infantil en la Iglesia Católica. O’Connor, quien había sido criada como católica, dijo que sentía una gran indignación por los casos de abuso que habían salido a la luz y que creía que la Iglesia no estaba haciendo lo suficiente para abordar el problema.
Aunque muchos criticaron a la artista por la forma en que expresó su opinión, su gesto tuvo un impacto duradero en el mundo de la música y la cultura popular. En los años siguientes, otros artistas también utilizaron el escenario como plataforma para abogar por causas políticas y sociales, inspirados en la valentía de O’Connor.
Por otro lado, su carrera sufrió un duro golpe tras el incidente. Muchas estaciones de radio y programas de televisión se negaron a emitir su música y su popularidad disminuyó rápidamente. Sin embargo, ella se mantuvo firme en sus convicciones y continuó abogando por los derechos de los niños y la justicia social.
Hoy, más de tres décadas después del incidente, el gesto de Sinéad O’Connor sigue siendo recordado como un momento clave en la historia de la música y la cultura popular. La controversia que generó también sigue siendo relevante, ya que la Iglesia Católica sigue siendo objeto de críticas por su manejo del abuso infantil.
En última instancia, el gesto de O’Connor sirvió para recordarnos que la música puede ser una herramienta poderosa para llamar la atención sobre los problemas sociales y políticos, y para inspirarnos a tomar medidas para abordarlos.
A continuación presentamos el video que muestra lo que ocurrió aquella noche:
Esta escena agarró desprevenido a todo el equipo del canal televisivo porque durante el ensayo Sinead O’Connor sostuvo una fotografía de un niño refugiado sin hacer referencia al Vaticano. Tras señalar al papa Juan Pablo II como el «verdadero enemigo» rompiendo su foto, la producción del programa recibió cerca de 5000 llamados telefónicos de personas totalmente indignadas.
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