La leyenda de la batería, Ringo Starr, celebra su cumpleaños y desafía al tiempo afirmando que su espíritu sigue vibrante como en su juventud.
¡El legendario baterista de The Beatles, Ringo Starr, está de celebración! Hoy marca un hito especial en su vida, ya que cumple 83 años. Sin embargo, a pesar de su edad, el inconfundible Ringo asegura que se siente tan enérgico y vital como cuando tenía tan solo 27 años.
En una reciente entrevista exclusiva con People, Ringo compartió sus reflexiones sobre llegar a esta edad y cómo se mantiene tan joven de espíritu. Según él, la clave para mantenerse joven y vibrante es nunca dejar de disfrutar la vida y mantenerse activo. Además cree que lo importante es rodearse de personas positivas que compartan amor y paz.
Ringo también atribuye su eterna juventud a su pasión por la música. Aunque ya pasaron décadas desde que The Beatles se separaron, el amor por la música sigue siendo su motor principal.
Nada me hace sentir viejo. En mi cabeza, tengo 27 años. En todo caso envejecer se traduce en sabiduría, una palabra con mucho peso.
Ringo Starr en People
No podemos dejar de mencionar que, además de su carrera musical exitosa, Ringo es un activista comprometido con diversas causas benéficas. Su amor por la humanidad y su deseo de hacer del mundo un lugar mejor también contribuyen a su juventud eterna. A través de su Fundación Lotus, apoya programas educativos y de bienestar en todo el mundo, dejando una marca positiva en la sociedad.
Ringo Starr y un mensaje especial para sus seguidores
En medio de la entrevista, Ringo envió un mensaje especial a todos sus fanáticos: «Puedes decir paz y amor o simplemente puedes pensar en paz y amor, y de esa manera ya estás ganando».
El presente de Ringo Starr, un hombre que a sus 83 años se siente como un joven de 27, nos inspira a todos a vivir la vida al máximo y nunca dejar que la edad nos detenga. Su energía y positividad son un ejemplo para seguir, recordándonos que la juventud está en el corazón y en la actitud con la que enfrentamos cada día.
