Desde que comenzó la pandemia dejaron de tocar en bares y fiestas, se re-inventaron y aprovecharon el tiempo para promocionarse.
Son muchos los músicos y artistas que quedaron sin trabajo tras las medidas, en muchos casos erróneas, que tomaron los gobernantes para «hacerle frente» a la pandemia. Pero también son muchas las personas que aprovecharon el encierro para re-inventarse.
Esta es la historia de tres hermanos de Nueva Zelanda que conforman una banda de indie rock que se llama Emperors Night. En total, estuvieron 15 meses sin tocar en vivo, mientras tanto se dedicaron a hacer mudanzas y a lavar autos.
Al principio comenzaron cobrando por estos servicios, pero luego, uno de los hermanos tuvo la genial idea de seguir lavando autos pero a cambio de seguidores en sus redes sociales, ya que no eran tan conocidos, sería una buena oportunidad para llegar a más gente hasta que vuelvan los recitales en vivo.
Apretaron el acelerador y hasta el día de hoy llevan lavados más de 200 autos y casi 2.500 seguidores en Instagram. Una estrategia de marketing digital que les viene funcionando bastante bien porque aprovechan para sacarse fotos con los autos y sus propietarios.
Es impresionante los muros que hemos derribado con esta actividad; conocimos personas maravillosas y nos dimos cuenta que trabajando honestamente no hay porque sentir vergüenza, vergüenza es robar.
Bud Chalmers integrante de Emperors Night
