La información salió a la luz a través de la cuenta de Twitter del cineasta David Farrier, quien conoció personalmente a esta mujer.
Parece una broma, pero no lo es, es una historia real ocurrida en Nueva Zelanda y que tiene como protagonistas a un cineasta, una madre y sus tres hijos.
Resulta que David Ferrier, además de ser cineasta, es un apasionado por descubrir la vida cotidiana de personajes poco conocidos que viven en ciudades y pueblos del mundo, un cazador de historias poco comunes. En una de sus recientes búsquedas se encontró con una mujer, por el momento con identidad reservada, que le contó que sus hijos se llaman Metallica, Pantera y Slayer.
Por supuesto que Ferrier comenzó a reírse a las carcajadas y pensó que se trataba de una broma, al principio no le creyó a la mamá metalera, pero grande fue la sorpresa cuando se acercó a las oficinas del Registro General de Nueva Zelanda y lo que al principio parecía un chiste, terminó siendo verdad, cien por ciento real.
Es más, según el Director del Registro General, cualquier nombre está permitido, no hay restricciones, siempre y cuando «la palabra utilizada no se considere ofensiva».
David Ferrier dio algunos detalles en su cuenta de Twitter, pero quiere guardar cierta calma porque seguramente se encuentra trabajando en alguna pieza audiovisual para mostrarle al mundo esta increíble historia.
